Una vez un maestro estaba dando clase a sus alumnos. Aquella mañana quería ofrecerles una lección distinta a las que vienen en los libros. Después de pensar un poco ideó la siguiente enseñanza: Hizo una mancha de tinta china en un folio blanco de papel. Reclamó la atención de los alumnos y les pregunto
-¿Qué veis?
- Una mancha negra -respondieron a coro.
-Os habéis fijado todos y todas en la mancha negra que es pequeña -replicó el maestro- y nadie ha visto el gran folio blanco que es mucho mayor.
Fuente: Peregrinos
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