El Día de los Santos Inocentes es una celebración cristiana en homenaje a los niños menores de dos años mandados asesinar por Herodes en Belén. Según el relato evangélico (Mt 2, 16-18) Herodes mandó matar a todos los niños de Belén al verse burlado por los Magos de Oriente que habían venido a adorar a un recién nacido de estirpe real.
Algunos eruditos dudan de la historicidad de este relato ya que no hay paralelismos en los otros evangelios. Flavio Josefo tampoco hace mención en sus escritos a ninguna matanza de niños en esta época.
Sin embargo, otros aceptan su historicidad dado que encaja en el carácter y el modo de gobernar de Herodes, hombre cruel y sanguinario del que Augusto dijo "es mejor ser el cerdo de Herodes que uno de sus hijos" (siendo judío Herodes no comía cerdo, pero no dudó en matar a sus propios hijos).
A partir del siglo IV se estableció una fiesta para venerar a estos niños, muertos como mártires en sustitución de Jesús.
En la iconografía se les presenta como niños pequeños con coronas y palmas (alusión a su martirio).
Esta fiesta se celebra entre el 27 y el 29 de diciembre. Para la Iglesia Siria (Iglesia ortodoxa siria, Iglesia católica caldea, Iglesia maronita) es el 27 de diciembre. Para la Iglesia católica, Iglesia anglicana e Iglesia luterana el 28 de diciembre. Para la Iglesia ortodoxa el 29 de diciembre.
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